Los efectos psicodélicos que produce la planta medicinal milenaria llamada Ayahuasca, la cual se usa por los pueblos de la Amazonía de manera tradicional, cada vez atrae a más turistas. Los entendidos mencionan que aporta iluminación espiritual y que puede ayudar a combatir la adicción, la depresión o cualquier trauma que se tenga.
Las personas que han tomado este brebaje mencionan que el Ayahuasca puede inducir visiones de cosas o animales como serpientes, palacios y alienígenas, además, puede hacer que aparezcan recuerdos que ya habían sido olvidados por el paso del tiempo.
El Ayahuasca suele tomarse en ceremonias durante la noche, estas ceremonias son lideradas por un curandero o chamán, la persona encargada, que puede ser un hombre o una mujer bebe un líquido marrón viscoso, esto es una pócima que sale luego de mezclar dos plantas amazónicas, luego, procede a repartir raciones entre las personas que están participando del ritual, esto no parece nada malo, sin embargo, varias acusaciones sugieren que este entorno tiene un lado oscuro.
Sebastían Woodroffe asesina a chamana Olivia Arévalo
El presidente de la Junta de Fiscales de Ucayali, Ricardo Jiménez, informó que de acuerdo a los resultados de una prueba de absorción atómica realizada a las prendas del canadiense Sebastian Woodroffe “hay una alta probabilidad de que sea el autor del crimen” contra la chamana indígena Olivia Arévalo, la cual era lideresa espiritual de la etnia shipibo conibo en la región de Ucayali, en la Amazonía.
Olivia Arévalo, de 81 años de edad, fue asesinada con varios disparos el 19 de abril a unos pasos de su casa. Los testigos señalaron al canadiense como el homicida de la chamana. Dos días después, la Policía Nacional desenterró el cadáver del canadiense en un pasaje cercano. Había sido linchado y después ahorcado por personas de la comunidad Victoria Gracia, donde vivía la lideresa shipiba o meraya (significa sabia en lenguaje shipibo).
Tras el hallazgo e identificación del cuerpo del extranjero, la policía detuvo a dos sospechosos de haber participado en el linchamiento y muerte, donde se halló el arma que se usó para disparar a la chamana Arévalo. La Fiscalía del Perú vió una alta probabilidad de que el responsable del asesinato sea el canadiense Sebastian Woodroffe, ellos informaron que el arma correspondía con el modelo y marca que el canadiense había comprado el 3 de abril del 2018, mediante un escrito, a un policía de la zona.
Los testigos de la zona, indicaron que el canadiense hizo un préstamo de dinero a uno de los hijos, y pedía un tratamiento de medicina tradicional a Olivia Arévalo, maestra en el uso de plantas medicinales y del Ayahuasca, una raíz de propiedades alucinógenas que solo debe ser administrada por un chamán que sepa conducir la sesión.
El fiscal Jiménez dijo que el comportamiento del canadiense en la comunidad no era normal y en dos o tres oportunidades los vecinos lo llevaron a la comisaría porque hacía un poco de escándalo, pero la policía lo dejó libre porque no había cometido algún delito.
El canadiense de 41 años que fue asesinado en Yarinacocha, en Ucayali, recaudó en una plataforma más de 2000 dólares para viajar al Perú. Dijo que pretendía aprender de las plantas medicinales de la Amazonía para tratamientos contra la adicción.
Días después, el 27 de abril del 2018, las autoridades canadienses actualizaron su alerta de viajes hacia Perú tras el asesinato de Woodroffe, y para ello recomendaron a sus compatriotas que tengan un alto nivel de precaución debido a un delito grave, así como por los conflictos sociales y huelgas que puedan ocurrir en el Perú.
El fiscal Ricardo Jiménez señaló que todas las pruebas que se reunieron justifican que el autor del disparo fue el canadiense.
Abuso sexual de la neozelandes Rebekah
Ella probó por primera vez Ayahuasca por pura curiosidad cuando viajó al Perú en el año 2015, ella comenta que le pareció interesante lo que decían, así que decidió probarla, ella en ese entonces era veinteañera, por lo que pidió ocultar su nombre real. Ella encontró un retiro que le pareció que era bueno, por lo que visitó la Amazonía donde indicó que fue increíble. Ella contó la siguiente experiencia: fue como ser guiada con mucha suavidad y amabilidad a través de experiencias muy terribles del pasado, al volver a casa después de eso, sentí que mis relaciones eran mucho más fuertes. Sentí que era mucho más fácil compartir y recibir amor, dicen que el Ayahuasca es como hacer 20 años de psicoterapia y yo creo totalmente en eso.
Las tribus de la Amazonía llevan haciendo esto por siglos, pero ahora hay un boom en el llamado “turismo de Ayahuasca”, con nuevos retiros que son cada vez más especializados. Los turistas a menudo viajan en busca de ayuda para tratar problemas de salud mental, pues cada vez más estudios científicos sugieren que el Ayahuasca podría ser un tratamiento efectivo.
Aproximadamente a la media hora de comenzada la ceremonia, la medicina comienza a hacer efecto y el chamán empieza a entonar cánticos sagrados, conocidos como ícaros, que guían a los participantes a través de sus visiones. Por lo general, los bebedores de Ayahuasca tienen una “purga” durante la ceremonia que consiste en tener vómitos y a veces, diarrea.
Cuando Rebekah fue a su primer retiro de Ayahuasca, era la única mujer soltera y se percató que el chamán le prestaba una atención especial, la trataba de una manera muy diferente al resto, pero no lo notó sospechoso en ese momento. Un año después, Rebekah volvió al mismo retiro de Ayahuasca en Perú, el mismo chamán seguía liderando las ceremonias y el chamán la volvió a tratar de manera distinta al resto, le hacía muchos halagos y un día de la nada empezó a hacerle confidencias.
Constantemente le contaba que había tenido muchos problemas y que además, estaba teniendo problemas con su mujer, que ya no se sentía sexualmente satisfecho con ella y por eso Rebekah era la única que podía curarlo. En ese entonces Rebekah tenía 20 años y el chamán más de 50 años.
El curandero le prometió que tendría mucho progreso y poder espiritual si es que tenían una relación mientras su esposa no estaba, Rebekah contó que el chamán abusó sexualmente de ella, obligándola a realizar actos sexuales. Ella cuenta que como él era un chamán, pensaba que tenía superioridad moral y por eso confiaba en él. Luego de sufrir los abusos sexuales, Rebekah se fue del retiro y salió del país.
Se quedó con un laberinto de emociones dolorosas como “aversión, repulsión, traición y también confusión, por lo que se pregunta ¿porque un guía espiritual haría tal cosa, por qué se aprovecharía de su poder de aquella forma? El presunto abusador de Rebekah sigue siendo el chamán que lidera este retiro, que tiene calificaciones de cinco estrellas en sitios de reseñas en línea. Ella cuenta que “él todavía sigue allí” por lo que está muy molesta por esa situación, además, señala que hay otros centros que siguen operativos donde han habido muchas mujeres que han sufrido de abuso sexual.
Muerte de un francesa en Perú
Los dueños de un centro turístico en Perú fueron condenados el martes en Francia por un homicidio involuntario tras la muerte en 2011 de una francesa que tomó Ayahuasca, el cual, es un brebaje amazónico alucinógeno. La pareja franco – peruana de 57 años y un peruano de 31, fueron condenados respectivamente a dos años de prisión y a un año con suspensión. La Corte Francesa mantuvo la orden de arresto contra la acusada.
El 8 de agosto de 2011, una francesa de 43 años fue hallada sin vida en ese centro turístico después de haber participado en una ceremonia de inspiración chamánica, cuyos adeptos aseguran que es favorable a la introspección.
Como otros centros que existen en el Perú, el centro terapéutico que está ubicado en Pongo de Caynarachi, en el norte del país, ofrecía estadías que incluían el consumo de plantas, entre ellas estaba el brebaje de Ayahuasca.
La autopsia que fue realizada en el Perú y un análisis que se realizó luego en Francia no lograron establecer las causas del deceso de la francesa. El juicio se realizó sin presencia de los acusados, los cuales no fueron representados por ningún abogado. Ambos habían rechazado ante la Policía del Perú cualquier responsabilidad en la muerte de la francesa.
El Ayahuasca es considerada por los chamanes y curanderos tradicionales de la región como una planta “maestra”. Es utilizada en ritos desde épocas milenarias por antiguas culturas amazónicas en Perú, Venezuela, Colombia, Brasil, Bolivia y Ecuador. Los locales y los turistas buscan el brebaje porque consideran que tiene efectos sanadores a nivel espiritual.
Un turista estadounidense de 18 años murió en septiembre del 2012 en la región amazónica peruana de Madre de Dios, luego que el curandero se excediera en el suministro de Ayahuasca, según se conoció en el informe policial de ese entonces.