Hace muchos años, las comunidades del Amazonas supieron combinar las plantas de Banisteriopsis Caapi y Psychotria Viridis para que su decocción resultara efectiva. Este gran descubrimiento indígena solo ha sido descubierto por la ciencia moderna recientemente, durante los años 80 del siglo pasado, esto está explicado en el Informe Técnico sobre la Ayahuasca que fue elaborado por el Centro Internacional para los Servicios, Investigación y Educación Etnobotánica (ICEERS), esta entidad se dedica a integrar la Ayahuasca y otras plantas tradicionales como herramientas terapéuticas en Occidente.
Pero ha sido en España, donde el Dr. Jordi Riba y su equipo del Hospital Sant Pau de Barcelona despejaron la incógnita sobre lo que ocurría en las áreas cerebrales implicadas en los efectos de la Ayahuasca en humanos. Ellos utilizaron la técnica médica de tomografía que utiliza rayos gamma, allí evaluaron los cambios de flujo sanguíneo en el cerebro durante los efectos agudos. El trabajo se hizo con consumidores habituales de Ayahuasca y demostró que estos presentan diferencias en la estructura cerebral en comparación con los no consumidores.
Riba explica que esto no se trataba de déficits cognitivos ni de psicopatologías, sino de aspectos psicológicos positivos como una mayor integración en su entorno social y una mayor espiritualidad.
¿Qué es una droga?
La Organización Mundial de la Salud llama droga a cualquier sustancia que provoque una alteración del funcionamiento natural del sistema nervioso central del organismo y que, además, haga dependiente a la persona.
El Dr. Fericgla, señala que este concepto presenta una dualidad: Naturalmente la Ayahuasca es una droga, pero, si se habla de drogas adictivas, la Ayahuasca no entra en esta clasificación. Fericgla es doctor de antropología cultural y pionero europeo en Psicoterapia con Ayahuasca, él piensa que el término de droga ha perdido sentido hoy en día, pues a menudo se habla de drogas adictivas para referirse a las sustancias prohibidas, pero ni el LSD ni el MDMA (éxtasis) ni la Ayahuasca son adictivas. Todas estas sustancias tienen usos terapéuticos que, tanto por prohibición legal como por sus usos lúdicos, han sido estereotipadas.
El doctor explica que los neurolépticos, ansiolíticos y antidepresivos que se venden en las farmacias también son drogas, y que si se abusa de ellas también generará dependencia. El psiquiatra del Hospital de Muro, explica que, los fármacos como Prozac o Valic, a veces se aplican con enfermedades cuya curación completa ni se plantea, sino que se busca aliviar los síntomas. La neuróloga Mateus señala que habría que investigar más para llegar a la raíz de los problemas de las adicciones y no solo tratar los síntomas.
¿El Ayahuasca sirve para personas con adicciones?
La Ayahuasca está siendo investigada como tratamiento para personas con adicciones. Takiwasi en Perú, la Uniao do Vegetal (UDV) o las Iglesias del Santo Daime en Brasil son centros donde la gente acude tanto para procesos de autocrecimiento como para tratar adicciones, depresiones o hasta estrés post traumático en personas que estuvieron en prisión.
Takiwasi - Perú
Situado en Tarapoto, en la Alta Amazonia peruana, su modelo terapéutico es único en el mundo, se combina el uso ancestral de la Ayahuasca para adaptarlo a la psicología moderna, y que sea más fácilmente accesible a otras personas.
Este centro se ha especializado en el tratamiento de las personas adictas a la PBC, cannabis, cocaína o alcohol. Aunque en un principio la fundación del centro estuvo enfocada a la desintoxicación, este no es el único motivo por el que la gente llega a Takiwasi, aproximadamente acuden unas 300 personas anualmente para procesos de autoexploración o crecimiento personal. El coordinador científico de Takiwasi explica que la desintoxicación y el crecimiento personal son todo un eje de trabajo que está ligado.
Reconocida legalmente para funcionar como centro de salud, ha sido objeto de estudio de 18 tesis de pregrado y postgrado de distintas universidades desde el año 1992, fecha en la que se fundó. El motivo es por el creciente interés de la comunidad científica, el cual es un reflejo del proceso global de acercamiento y apertura de la cultura occidental hacia conceptos y metodologías para la salud provenientes de las diferentes medicinas tradicionales del mundo.
Su creación viene a raíz de 6 años de investigación de la medicina tradicional amazónica realizada por Jacques Mabit, uno de los fundadores de Médicos Sin Fronteras, que experimentó consigo mismo la ingesta de plantas sagradas con más de 70 maestros curanderos o chamanes del Amazonas, y que en el 2002 fue investigado por la justicia gala por inducción al consumo de estupefacientes y secta, en un caso que fue desestimado por falta de pruebas y nunca llegó a juicio.
El tratamiento para la desintoxicación de los pacientes pasa por cinco etapas, la etapa preliminar es donde se les brinda información, se escuchan las motivaciones y pasan por evaluaciones médicas para el ingreso al centro, luego pasan por una desintoxicación física, una reestructuración psico – emocional y existencial, después toca la reinserción, seguimiento y reforzamiento.
Se estima que luego de cinco años de abstinencia con cambio estructural de la personalidad y del modo de vida, la curación será total.
